martes, 16 de junio de 2009

EL ALMA PERDIDA

Las hojas caen. Mi alma las sigue

En su incansable planeo desde la más alta copa

hasta el más profundo abismo.

Se pierde. Mi alma se va.

Me siento vacío, desnudo, como ese árbol

al que el temible viento ha ararancado

sin compasión, todas y cada una de sus hojas.

Soy un ente, sin finalidad, sin motivación.

Pero con una tenue esperanza de que muy pronto

volverá la primavera y me volverá a cubrir de hojas

Vistiendo mi alegría, alimentando mi emoción...

No hay comentarios:

Publicar un comentario