lunes, 20 de septiembre de 2010

A SOLAS

Ayer me quedé esperando.
Hoy sigo sin saber que es lo que esperaba, ya que no tenía ningún compromiso.
Pero aún así, yo esperaba.
Es una sensación que me incomoda mucho y que no me gusta sentir.
Es un problema más a resolver.
Espero y espero, sigo esperando y no se que es lo que ha de llegar.
Intenté llenar los huecos, pero solo con aire no se llenaban.
Me faltaba la materia para rellenarlos.
Espero. Pero ya empiezo a cansarme de estar parado, de dejar que las cosas lleguen a mi.
Me gustaría salir a buscarlas, ir a su encuentro. Pero ni siquiera se que tengo que encontrar.
Espero y espero, y ya empiezo a desesperar...