miércoles, 26 de enero de 2011

EL MUNDO FELIZ

Hoy he visto a los árboles jugar con las nubes. Danzar intentando rasgarlas.
Hoy he visto como el frío cortaba mi sombra. Debatiéndose entre vida y muerte hecha jirones.
He visto gente correr, empujar, sonreir...
Hoy he sido testigo de las miserias más crudas de este mundo y también de la ternura más altruista.
He visto nacer una vida, millones. Y a un hombre saltando a la vía.
Yo estaba entre los raíles.
He visto hipócritas y caballeros. Víboras y corderos.
Hoy he visto tantas cosas...
Y solo me queda una para no llorar nunca más.
Muéstrame esa sonrisa, justo antes de dormirte.

martes, 11 de enero de 2011

DONDE ESTÁ AQUEL CHICO?

Ya no me gusta este chico.
El de antes era mucho mejor. Si.
Ahora ya no me dice lo que quiero oír.
Ya no me responde instantáneamente. Ahora tengo que esperar a que tenga un hueco para verme.
El de antes era todo atenciones. Siempre disponible y siempre dispuesto a todo por mi.
El de antes me hacía sentir siempre bien, porque siempre tenía palabras bonitas en cada momento.
En cambio, el de ahora se enfada más a menudo y me dice cosas que no me gustan.
No me gusta el nuevo chico.
Yo quiero que vuelva ese de antes. Dócil, manejable, complaciente.
Pero ese chico se ha marchado. Y ahora hay uno que piensa antes en él que en los demás.
Hay uno que no le importa pensar diferente al resto.
Este chico me hace daño, porque no soy lo más importante para él.
Ese chico murió el día que decidió hacerse cargo de su vida y vivirla a su manera.
Y seguro que por el camino deja atrás a gente como tu.
Pero, lo que le importa a este nuevo chico, es no volverse a dejar atrás a él mismo.
Ha nacido un nuevo chico.
¿Te atreverás a ir a su lado?

domingo, 2 de enero de 2011

MI HABITACIÓN LLENA DE ESPEJOS

Con el sueño intranquilo intento ver la realidad a través de tus ojos y lo único q consigo ver es tu indiferencia.

Me asusto, me despierto jadeando y de nuevo palpo a oscuras para corroborar lo que ya se de antemano.

Ya no estás, porque nunca estuviste.

Voy al lavabo. Lavo mi cara varias veces y al levantar la vista, no reconozco el rostro que me devuelve el espejo.

¿Quien es el que allí se refleja? ¿En que momento me alejé tanto de la persona que fui?

Asustado golpeo el espejo con el puño hasta que se hace añicos tras mis nudillos.

Dejo que la sangre de mi mano resbale lentamente por los restos del espejo hasta que ya no se que es mano, sangre o espejo.